Santa vicente maria

HISTORIA

Santa Vicenta María López y Vicuña buscó y descubrió la Voluntad de Dios en su vida… En 1876, respondiendo a la llamada del Espíritu Santo, fundó la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada.

Fundadora de las Religiosas de María Inmaculada, nació en Cascante (Navarra, España), en plena «revolución industrial».

Pasó su infancia y juventud en Madrid, donde sus padres la enviaron a los 10 años para completar su educación con su tía. Pero ahí también descubrió la soledad de las jóvenes del campo que habían llegado a la ciudad en busca de trabajo.

Ya en 1868, sintió claramente la llamada a consagrarse a Dios, que le pidió que ayudara a sus queridas «chicas»…

En 1876 fundó la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada, destinada a acoger a los jóvenes, ofrecerles una formación, trabajar por su promoción y ayudarles a descubrir el proyecto de Dios para sus vidas.

ORIGEN

El inicio de la acción social y evangelizadora de la Congregación fue obra de don Manuel María y doña María Eulalia Vicuña, tíos de nuestra fundadora, que se sintieron tocados por la indigencia y la vulnerabilidad de las jóvenes que venían del campo a trabajar como sirvientas a Madrid.

1847

Vicenta María López y Vicuña nace el 22 de marzo de 1847 en Cascante, una pequeña localidad navarra cercana a Tudela, en el seno de una familia acomodada y profundamente cristiana.

1857

En 1857, sus padres la envían a vivir con sus tíos a Madrid, donde pasa su infancia y juventud para perfeccionar su educación y completar su formación (clases de francés, piano, pintura, doctrina cristiana, etc.).

Sin embargo, acompañando a su tía María Eulalia Vicuña en sus visitas al hospital, descubrió también la soledad y el desarraigo de estas jóvenes «sirvientas», que lo perdían todo al caer enfermas y se encontraban sin ningún recurso al salir. Es esta realidad, que empieza a experimentar de primera mano, la que cambiará su vida.

1868

Tenía 21 años cuando, respondiendo a la llamada del Espíritu Santo, decidió fundar la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada. Al salir de su retiro de discernimiento y en respuesta a una pregunta sobre su decisión, exclama: «¡Las chicas han triunfado!»

1876

Su continua búsqueda del proyecto de Dios para su vida, su experiencia espiritual de sentirse preservada por el amor misericordioso de Dios y su observación compasiva de la situación de las jóvenes que emigran a la ciudad, viviendo en una situación de precariedad y abandono social, superan las dificultades que encuentra, incluida la oposición de su padre a este proyecto aparentemente insensato.

Al fundar la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada en Madrid, Vicenta María dio su vida para preservar a estas jóvenes del mal y ayudarlas a crecer en el Bien.

«Estoy persuadida de que mi vida es para ellas.»

1890

Hace su última profesión y, enferma de tuberculosis, muere en Madrid el día después de Navidad a los 43 años.

CANONIZACIÓN

El 19 de febrero de 1950, fue beatificada por el Papa Pío XII, y luego canonizada por el Papa Pablo VI el 25 de mayo de 1975.

Hoy en día

Su congregación está presente en cuatro continentes y el objetivo de nuestra presencia es siempre el que nos mostró: acoger a las jóvenes que trabajan o se preparan con sus estudios para ocupar su lugar en la sociedad, acompañándoles en su camino de realización, de acuerdo con la enseñanza de Cristo.
A las jóvenes que entran en contacto con nuestra comunidad, les proponemos una concepción cristiana de la vida y les ofrecemos un lugar de acogida propicio para compartir y para su desarrollo integral.

nuestros valores

Como Vicenta Maria, queremos...

Discernir

… y decidir según «… la más evidente gloria de Dios y la mayor necesidad de la época», ofreciendo nuestra vida a Dios, por amor y servicio a las jóvenes.

Formar

…a las jóvenes «para que procuren llevar en las familias la buena semilla del Evangelio» (RP 226D) o en los lugares donde viven, para una transformación de la sociedad «desde dentro».

Preservar

… a todos las jóvenes del mal y de situaciones injustas que podrían perjudicar su vida, tratando de educarlas mediante una pedagogía preventiva.